miércoles, 24 de septiembre de 2008

CON AROMA A CAFÉ - UN AROMA CON HISTORIA Y LEYENDA...

Mientras degusto un riquísimo cafe paso a contarles algo muy interesante acerca de su descubrimiento...

Existen muchas leyendas en torno al origen del cafe...

Allá por el año 1140 en Absinia, unos pastores notaron que sus cabras se ponían muy inquietas, por lo que se abocaron a la tarea de insvestigar el por qué; y descubrieron que éstas comían unos frutos rojos que crecían debajo de unas matas. Entonces los pastores tomaron esos frutos y prepararon una bebida caliente para protejerse de las noches frías del desierto.


Algunos dicen que un pastor llamado Kaldi fue el primero en descubrir los granos de café cuando su cabra lo mantuvo despierto toda la noche con sus balidos nerviosos después de comer de la planta del café. Kaldi también probó los granos y descubrió una manera de obtener energía y dinamismo para pasar sus largos días pastoreando.


Cuenta otra leyenda que los monjes capuchinos tomaron los frutos y las hojas de la misteriosa planta e hicieron con ellas una cocción. Para obtener esa infusión el jefe de la comunidad secó en la llama los granos, que sufrieron su primer tueste y así nació el café como tal. Llamaron a esta bebida Kawa (significado de café en árabe).


Existe una historia en la que un monje cortó los frutos y las hojas de un cafeto y las llevó a la cocina para cocerlos.Una vez cocinado, el monje probó la bebida y la encontró de un terrible sabor, por lo que arrojó a las llamas los granos quedaron sin cocer. Los granos conforme se quemaban despedían un olor agradable, por lo que el monje tuvo la idea de preparar la bebida con estos granos y el brebaje, aunque amargo, tenía un aroma y un sabor agradable y producía, después de beberlo, un efecto tonificante, por lo que los monjes decidieron adoptarlo para mantenerse despiertos durante sus oraciones.


A pesar de las distintas historias acerca del origen del café, existe certeza sobre el lugar donde se originó. El café proviene de la zona que hoy se conoce como Etiopía. De aquí se expandió a muchas zonas de África incluyendo Yemen, Arabia y Egipto. Los primeros árboles de café se cultivaron en la península arábica alrededor del año 1100 AC, y la bebida que se obtenía se llamaba qahwa. No pasó mucho tiempo antes de que compartir una taza de café con los amigos se hiciera costumbre y, en 1475 AC se abrió la primera tienda de café en Constantinopla, seguida de dos cafeterías.


El café entró en los mercados europeos por el puerto de Venecia a finales del siglo XVI, en la época de los grandes exploradores del mundo.

Los italianos, famosos en nuestros días por su espresso y capuchino, tampoco tardaron mucho tiempo en abrir sus primeras cafeterías.

De esta forma el café se hizo popular, conquistó el nuevo mundo, y las cafeterías se expandieron por Londres, París, Viena y Berlín. Por lo que beber café se convirtió en una costumbre elegante para muchos europeos.


En lo personal el café es mi bebida preferida en cuanto a infusiones se refiere... Para mí es sinónimo de muchas cosas...
Una serie de sentimientos se centran en torno a una taza de café:
Es sinónimo de confesiones y charlas entre amigos,
es ideal para acortar distancias entre dos personas,
una dosis de energía para comenzar el día,
la excusa perfecta para un encuentro,
la companía ideal de las esperas,
el complemento de un buen libro,
un refugio luego de una desilución,
un compañero de estudios,
un aliado de los proyectos....

Como verán, el café para mí tiene muchos significados; es un amigo inseparable... Crecí entre tazas de café, mi abuela lo preparaba a la Turca, haciendo honor a sus orígenes...

Por favor mozo, uno doble bien cargado...


Los dejo con el aroma del café... Un beso