miércoles, 20 de agosto de 2008

AQUELLOS LOCOS BAJITOS...

Bueno, quizàs sea un poco tarde, pero la intenciòn de este post era en cierta medida rendirle un homenaje a nuestros niños, obviamente que en especial a mis hijos para el "Dìa del Niño"...

Ocurriò que por vicisitudes de la vida cotidiana, no alcancè a hacerlo, y no querìa dejar de hacerlo, ya que ellos dos representan mucho en mi vida...

Sin proponèrmelo fui madre, sin pensarlo, siquiera sin planificarlo, y llegaron ellos dos a mi vida... Hoy son TODO para mì, son lo mejor que me pudo pasar en esta vida, y es por ellos que siento que todo vale la pena...
Es un sentimiento que jamàs imaginè que se podìa llegar a sentir, sòlo el experimentarlo hace que uno pueda entender cuànto amor puede sentirse hacia estas personitas, que muchas veces nos hacen enojar, que muchas veces nos dan satisfacciones, que muchas veces nos hacen reir, que tantas pero tantas cosas a cambio nos dan....

Siempre dije que el tener hijos era hipotecarse de por vida, ya que es una condiciòn que nunca jamàs se abandona.
Por todo lo que representan mis hijos para mì, no querìa dejar pasar este pequeño homenaje a ellos. Este post va dedicado a ellos, y què mejor que esta letra de Serrat para manifestar lo que representan y lo que siente uno como padre... Imposible no sentirse identificado...
Cada vez que la escucho se me caen las làgrimas, porque nadie con mejor palabras que las de Serrat puede describir este sentimiento....
Les dejo un beso!


A menudo los hijos se nos parecen,
asi nos dan la primera satisfacción;
esos que se menean con nuestros gestos,
echando mano
a cuanto hay a su alrededor.

Esos locos bajitos que se incorporan
con los ojos abiertos de par en par,
sin respeto al horario ni a las costumbres
y a los que, por su bien,
hay que domesticar.

Niño,
deja ya de joder con la pelota.
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.

Cargan con nuestros dioses y nuestro idioma,
nuestros rencores y nuestro porvenir.
Por eso nos parece que son de goma
y que les bastan nuestros cuentos
para dormir.

Nos empeñamos en dirigir sus vidas
sin saber el oficio y sin vocacion.
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
con la leche templada
y en cada cancion.

Niño,
deja ya de joder con la pelota.
que eso no se dice,
que eso no se hace,
que eso no se toca.

Nada ni nadie puede impedir que sufran,
que las agujas avancen en el reloj,
que decidan por ellos, que se equivoquen,
que crezcan y que un dia
nos digan adios.