jueves, 12 de junio de 2008

PERCEPCIONES - TODO DEPENDE DEL COLOR DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA...

No todos percibimos lo que nos acontece en la vida de la misma manera, ni la vida misma tiene igual sentido para cada uno de los seres humanos...


Si un mismo acontecimiento le sucede a distintas personas, cada una de ellas va a tener una visión y una respuesta diferente frente al mismo. Eso es obvio!!!! Porque entra en juego la subjetividad de cada uno; y esta subjetividad está relacionada con nuestra propia historia personal...


Cada uno de nosotros trae a cuestas su propia mochila, que está llena de experiencias vividas, nuestra crianza, el ambiente en el cual crecimos y en el que nos desenvolvemos a diario, las costumbres que no sólo tiene que ver con asuntos familiares sino con la famosa idiosincrasia cultural... Un sin fin de ingredientes que hacen que cada uno de nosotros percibamos lo que nos acontece de manera diferente. Por supuesto que también entra en juego el carácter, y de la mano de éste, el optimismo y el pesimismo propios, la amplitud de criterios... Muchísimas cosas...


Muchas veces me he preguntado, y autocriticado mi forma de ver las cosa y los hechos de la vida. Traté de hacer un análisis, del por qué de mi comportamiento frente a determinados hechos o sucesos; y eso me llevó a analizar mi historia de vida, mi núcleo familiar cercano...Y observé un patrón de comportamiento en algunos casos similares al de todos...


Cuántas veces los demás, por ejemplo a los amigos, ven en forma más simple y sencilla lo que a nosotros nos pasa, y con un derecho adquirido (muchas veces) por ellos mismos, nos dicen de que forma debemos resolver el problema en cuestión o restan importancia a aquello que nos aqueja tanto...El tema es ponerse en la piel del otro, en el lugar del otro... pero es imposible...


Por eso todo depende del cristal con el cual se miran las cosas (el bagage con el que venimos a cuestas desde la niñez...)


Se acuerdan de la "percepción" acerca de la vida que tenía Segismundo en "La vida es sueño"?

Decía así:


Es verdad, pues respiramos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos;
y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernado;
y este aplauso que recibe
prestado, en el viento escribe,
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!);
¿qué hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte?
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidado le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.
Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.
Besos para todos.