Ya estamos en vísperas de Navidad... El año se pasó bastante rápido...
Es una época del año en la que empezamos a bajar un poco los decibeles de la rutina, y nos tomamos un pequeño tiempo para mirar hacia nuestro interior...
Es un tiempo en el que solemos mirar hacia atrás y comenzamos a hacer el balance del año que ya se está yendo...
En lo personal no me puedo quejar, durante el transcurso del año se me han cumplido muchas metas y deseos personales, como así también laborales; sólo que estuvo empañado por desiluciones en cuanto a sentimientos se refiere... Ya lo sé que tener todo no se puede...
Sé que sería una desagradecida con la vida si me quejara, ya que mis hijos, mi madre y yo hemos estado bien de salud, nadie se enfermó.
En lo económico no nos han faltado la comida, ni el trabajo, ni los paseos, ni las vacaciones de verano ni de invierno, como también la materialización de todo aquello que mis hijos me han pedido...
En cuanto a estudios, mi hijo terminó la primaria siendo segunda escolta, la niña también terminó con muy buenas notas, y en lo profesional pude continuar capacitándome en mi carrera...
Me terminaron nombrando coordinadora de un proyecto que yo tanto ansiaba, se cumplió mi deseo de irme a vivir a Córdoba, provincia que considero mi segundo hogar...
Se me cruzó muchísima gente valiosa, de las cuales he aprendido y me han dejado su enseñanza, o sea que en cuanto a amistades tampoco puedo quejarme; recibí comprensión y apoyo de quienes menos lo esperaba...
Terminó el año lectivo con una sorprendente obra de teatro en la cual mi hijo junto con sus compañeros nos conmovieron a todos los padres y nos enseñaron que la amistad y los lazos son muy fuertes entre ellos...
Conocí 4 ciudades nuevas mientras viajaba por trabajo, pude acceder a ambientes laborales de primera línea; acompañado todo ello de cenas y almuerzos en restaurantes lujosos; y me hospedé en hoteles caros...
Pero, a pesar de todo ello, siento que mi alma está vacía, empañada por el dolor y la desilución que genera cuando un amor no puede ser o elegimos a la persona equivocada y nos lastima de la peor forma...
Sé que soy adulta, que a esta edad debería valorar el hecho de tener a mis hijos sanos, a mi mamá que a pesar de su edad me sigue bancando a muerte en cada paso que doy en mi vida y en cada decisión que tomo, que tengo trabajo y además tengo la suerte de poder hacer lo que me gusta, que en lo económico mal no me va, siempre se puede estar mejor y también peor...
Pero son los asuntos del corazón y del alma los que no me permiten disfrutar de todo lo logrado durante el año, en un día como lo es el 24 de Diciembre, Navidad...
Antes la soledad no me pesaba, pero ahora sí... Me da bronca que ese equilibrio interior que había logrado con mucho esfuerzo en el transcurso de estos últimos 10 años se hayan ido por la borda...
Si bien una de las desiluciones fue pasajera, ya que no pasó de un simple entusiasmo; fue la útlima de ellas la que me lastimó de la peor forma... Creí haber encontrado a "la persona", compartimos cosas importantes juntas, pero al día de hoy estoy tan sola como cuando no lo había conocido hace un par de años atrás...
El me hizo ver y creer una realidad pero virtual, me hizo sentir muchas cosas olvidadas en mi corazón, me sentí por un pequeño lapso de tiempo querida, amada, elegida... Y de la noche a la mañana me hizo caer en la verdadera realidad, que no es la virtual que me mostró durante bastante tiempo...
Lamentablemente el destino hace que nos crucemos, cada vez menos, pero es doloroso para mí, porque había abierto las murallas infranqueables que protegían mi corazón de las cicatrices que aún estaban termninando de cerrarse... Y otra vez se han abierto...
Por eso en esta Navidad, sólo le pido al niño Jesús que renueve en mí las esperanzas de que el verdadero amor está en camino y que todavía no ha llegado en mi vida, le pido que me dé la sabiduría y la fortaleza necesarias para dejar ir a la persona equivocada de mi vida, que no me ate a ella, que yo pueda partir de su vida y él de la mía definitivamente...
Que me dé la capacidad de comprender que "no tenía que ser"; y que lo que "fue" quede como un recuerdo imborrable en mi alma despojado de todas las situaciones lastimosas por las cuales atravesé...
Que sólo me permita recordar los buenos momentos compartidos, y rescatar de esta persona las buenas acciones que tuvo para conmigo y que me haga olvidar los malos tratos y los malos momentos vividos...
Que destierre para siempre en mi vida esta otra desilución; y que me dé la capacidad de volver a tener esperanzas y volver a creer en que el amor todo lo puede cuando es el verdadero...
No sé por qué, pero es evidente que a pesar del éxito que uno pueda tener en su vida, de la salud, de lo material, de la concresión de los sueños y proyectos profesionales; sin el amor de un compañero no llega a disfrutarse del todo...
Pero sé que hay que aceptar el propio destino con sabiduría y tranquilidad, con quietud, con paciencia... Es la única forma de seguir transitando la vida...
Como decía la canción de Eladia Blasquez "no permanecer ni transcurrir, sino honrar la vida..."
En estas fiestas a todos los que pasen por mi guarida les deseo paz, amor, salud, metas por cumplir y que Dios bendiga sus hogares...
A las 12 de la noche levantaré mi copa pensando en todo lo positivo me trajo este
año que se va, y que el próximo que ya está a punto de comenzar puede ser un poco mejor...
Un abrazo y cariño enorme a todos!!!